Para refrescar el ambiente de casa, solemos gastar mucho dinero en ambientadores comerciales y velas perfumadas. Pero, ¿es realmente tan eficaz y duradero como nos gustaría? Bastante dispar, ¿verdad? ¿Por qué no ahorrar y ser más respetuoso con el medio ambiente limitando el uso de sustancias químicas? Por supuesto que es posible aromatizar tu hogar de una forma más respetuosa con el medio ambiente. Incluso puedes crear tu propio ambientador. ¿Te interesa? Sigue leyendo.
Un ambientador con 3 ingredientes
¿Te animarías a crear un ambientador casero con un triple efecto? Disipar los malos olores, perfumar tu hogar y repeler todo tipo de insectos molestos, ¿quién podría hacerlo mejor? Además, esta fragancia personalizada es mucho más barata que los sprays industriales y más respetuosa con el medio ambiente. ¿Cuál es el secreto? Este ambientador se compone de 3 ingredientes clave: sal gruesa para absorber la humedad y reducir los malos olores, clavo para difundir una fragancia embriagadora y mantener alejadas a las plagas, y un poco de suavizante para mantener un frescor duradero.
Receta de ambientador casero
Puedes preparar este desodorante en sólo unos minutos. Empieza combinando tres cuartos de taza de sal gorda con 6 cucharadas de suavizante. Remueve con cuidado hasta que la sal haya absorbido la fragancia. A continuación, añada una cucharada de alcohol de 70°, que ayuda a difundir el aroma de forma más uniforme por el aire. Para quienes deseen un toque visual refinado, puede incorporar unos granos de sal de colores. Por último, espolvorea unos clavos en la mezcla. Y ¡listo!
Errores comunes que debes evitar
Cuando prepares tu desodorante casero, procura seleccionar ingredientes que se adapten perfectamente a tu piel, de lo contrario corres el riesgo de sufrir alergias e irritaciones desagradables. Asegúrate también de utilizar la dosis correcta para optimizar la eficacia de la fragancia y evitar ciertos inconvenientes.
¿Dónde colocar el ambientador para una eficacia óptima?
Hay mucho donde elegir: puede colocarlo en un jarrón en una estantería del salón, en un cuenco cerca de la entrada o incluso en una bolsita en el armario. Lo importante es encontrar zonas estratégicas donde a veces falta frescor. En el cuarto de baño, el ambientador ayuda a neutralizar los olores persistentes, mientras que en el dormitorio aporta una verdadera sensación de confort y bienestar.
Una alternativa económica y ecológica
¿Por qué elegir este ambientador casero en lugar de un spray comercial? Hay muchas razones: además de ser más eficaz durante más tiempo, es mucho más barato y más respetuoso con el medio ambiente. Al elegir tus propios ingredientes, evitas los productos químicos agresivos y reduces el impacto ecológico. Así que es una opción más inteligente para mantener tu casa sana y perfumada.
¿Quieres probar este truco? ¡Pruébalo y verás la diferencia!