Simplifique el mantenimiento de su lavavajillas con estos 3 pasos clave

No pensamos necesariamente en el cuidado de nuestro lavavajillas hasta que un día nos encontramos con un problema (olores, suciedad y comida incrustada, restos de detergente, pastillas o líquido de aclarado usados…). Esto nos recuerda que el hecho de que un electrodoméstico se utilice para limpiar no significa que no necesite una limpieza de vez en cuando. Si no sabes cómo limpiar el lavavajillas, en este artículo te mostramos un sencillo proceso en tres pasos que dejará tu máquina reluciente y eliminará los desagradables olores que atacan tu delicada nariz cada vez que lo abres.

Contenido

1) Empiece limpiando el lavavajillas y ocupándose del desagüe

Algunos reparadores hacen extraños descubrimientos cuando les envían a reparar un lavavajillas: las acumulaciones de restos de comida, huesos, pinzas de cangrejo y otros fragmentos de vidrio obviamente no se mezclan bien con las tuberías, así que sería difícil no tener cuidado.

Quita el cajón de la parte inferior del lavavajillas para tener una mejor visión. Así podrás comprobar que no hay trozos grandes de comida por ahí que puedan dañar el aparato. Haz una limpieza rápida recogiendo cualquier grumo con un paño de microfibra y aprovecha para comprobar rápidamente que el tubo no está obstruido por cal o comida. Esta sencilla comprobación le ayudará a lavar mejor la vajilla.

2) Realiza un ciclo de limpieza con vinagre

Para empezar, asegúrate de que el aparato está vacío. Coge un recipiente apto para el lavavajillas, como un simple bol. Además, ¡es la dosis ideal para limpiar el lavavajillas! A continuación, colócalo en el cajón superior (la rejilla superior) y llénalo de vinagre blanco (o vinagre de alcohol). Inicia un ciclo de limpieza intensivo utilizando el ajuste más caliente para que el agua limpie eficazmente.

El vinagre combate los restos de grasa, desinfecta, elimina el moho y los malos olores. Además, el desengrasante natural favorito de la abuela es también un excelente desincrustante. Combate los efectos del agua dura eliminando los depósitos calcáreos de las tuberías. Eso sí, ¡no intentes descalcificarlas con demasiada frecuencia para no dañar las juntas! En cuanto a los electrodomésticos a los que les gusta el vinagre, no te olvides de la lavadora, que también puede oler mal.

3) Una segunda limpieza con bicarbonato de sodio

En cuanto hayas terminado de limpiar con el vinagre, retira la taza. A continuación, espolvorea un puñado generoso de bicarbonato de sodio en tu electrodoméstico. Inicia el lavado para eliminar cualquier resto de manchas y olores persistentes. El bicarbonato de sodio es un desodorante insuperable. Opta aquí por un ciclo corto, pero siempre con un programa de lavado en el que el agua esté muy caliente. Al final del ciclo, tu electrodoméstico debería estar limpio y reluciente como nuevo. Y como no has utilizado ningún producto químico, no hace falta que lo aclares con abundante agua.

¿Cómo mantener y limpiar el lavavajillas a diario?

Como ves, limpiar el lavavajillas con regularidad siguiendo estos consejos hará que funcione a la perfección. A diario, puedes dejar un trozo de limón en el lavavajillas para evitar que vuelvan los malos olores. Déjalo dentro cuando empieces un ciclo de lavado para evitar marcas blancas en la cubertería y dejar limpios utensilios, cacerolas y vajilla. También limpiará y desengrasará suavemente, además de desodorizar y desincrustar. Por último, es posible que tengas que limpiar el exterior del lavavajillas. Pasar un paño húmedo o una esponja empapada en vinagre sin diluir fregará y eliminará la suciedad. Normalmente, no es necesario fregar con fuerza. Si es necesario, basta con frotar suavemente las paredes y dejar que el producto actúe.

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Conviene saberlo:

No metas los vasos en el lavavajillas si no quieres que se vuelvan blancos. Si ya es demasiado tarde, a veces puedes salvar esos vasos blanqueados con vinagre o bicarbonato de sodio. Por último, si tienes un presupuesto ajustado, no dudes en fabricar tus propias pastillas o polvos lavavajillas. Serán igual de eficaces que los productos comerciales, ¡pero a menor precio!