Cómo lavar tu ropa de cachemira en la lavadora sin arruinarla ni encogerla

Sí, puedes lavar la ropa de cachemira a máquina. El secreto está en usar un ciclo de lana, agua fría, centrifugado bajo y secarla siempre en plano

Las prendas de cachemira, con su suavidad inigualable, son un pequeño lujo. Pero a menudo vienen acompañadas del temor a lavarlas. La etiqueta suele recomendar una limpieza tan delicada que muchos optan por no usar la prenda tanto como quisieran por miedo a arruinarla.

En realidad, lavar tu cachemira en la lavadora es posible y seguro. Sin embargo, no debes tratarla como una colada más. Para asegurarte de que se mantenga impecable, debes controlar los dos grandes enemigos de esta fibra, que son el calor y la fricción. Sigue estos pasos.

Paso 1: prepara la prenda y la carga

No tires la prenda dentro de la lavadora de cualquier forma. Antes, gírala del revés para proteger la cara exterior de la fricción. Si tiene botones o cremalleras, ciérralos para evitar que se enganchen.

Lo mejor es introducirla dentro de una bolsa de lavado de malla, ya que actúa como un escudo que reduce el roce contra el tambor. Y, dentro de lo posible, lava la prenda sola o, como mucho, con otra pieza de cachemira del mismo color. Recuerda no mezclar pesos ni texturas diferentes en la misma carga.


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Paso 2: elige el detergente correcto

El producto que usas es tan importante como el ciclo de lavado. Por eso, busca un detergente líquido formulado para lana y prendas delicadas. Estos productos tienen un pH neutro y no contienen enzimas proteasas (presentes en detergentes convencionales) que puedan dañar las fibras de la lana.

Otro punto muy importante es que nunca debes usar suavizante. El suavizante no aporta suavidad a la cachemira; al contrario, recubre y apelmaza sus fibras, haciéndole perder su característica esponjosidad.

Paso 3: configura la lavadora con precisión

Un lavado correcto es un paso clave para evitar cualquier daño. Selecciona el ciclo más suave (“lana”, “lavado a mano” o “delicado”). Configura el agua fría, a un máximo de 20 °C o 30 °C, ya que el agua tibia o caliente encogerá la prenda.

En cuanto al centrifugado, ajusta la velocidad al mínimo posible. Lo ideal es entre 400 y 600 revoluciones por minuto (rpm). Ese tipo de centrifugado suave eliminará el exceso de agua sin dañar la prenda.

Paso 4: seca la prenda siempre en plano

Un lavado perfecto puede arruinarse por completo en el secado. Nunca uses la secadora y tampoco cuelgues la prenda. En su lugar, al sacar la prenda de la lavadora, colócala sobre una toalla limpia y seca sin retorcerla. Luego, enrolla la toalla con la prenda dentro y presiona de forma suave para que absorba el exceso de humedad.

Una vez que haya absorbido lo suficiente, extiende una segunda toalla seca sobre una superficie plana (una cama o un tendedero de suelo). Por último, coloca la prenda de cachemira encima, dándole su forma original con las manos, y déjala secar al aire, lejos del sol directo.

Paso 5: dale un cuidado posterior adecuado

Una vez seca, ya puedes guardarla como de costumbre. Lo más recomendable es dejar la prenda doblada, nunca colgada, para que no se deforme el material. Si han aparecido bolitas (pilling), retíralas suavemente con un peine para cachemira.


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Checklist de errores a evitar

  • Calor: nunca uses agua caliente ni la secadora.
  • Fricción: no la laves sin bolsa de malla y usa siempre un centrifugado bajo.
  • Suavizante: nunca uses suavizante. Apelmaza las fibras y les quita su esponjosidad.
  • Secado: jamás la cuelgues para secar ni la lleves a la secadora. El peso del agua la deformará.

Si la prenda ha encogido un poco (algo que puede suceder si la temperatura no era la adecuada), sumérgela durante 30 minutos en agua tibia con acondicionador para el pelo para relajar las fibras. Escúrrela sin retorcer y estírala con cuidado sobre una toalla para devolverle su forma.

Lavar tu cachemira a máquina con éxito depende del control más que de la suerte. Al protegerla y cuidarla con estos pasos, mantendrás tus prendas más preciadas en perfecto estado durante años.