Hay una serie de remedios naturales que puedes probar para devolver el brillo a la ropa amarilleada por el sol.
Por qué el sol puede amarillear la ropa El verano es la estación favorita de muchos, no sólo por los viajes a la playa, sino también porque la ropa se seca rápidamente al sol. Sin embargo, una exposición excesiva al sol puede hacer que la ropa amarillee. Si esto ocurre, no te preocupes, hay formas eficaces de solucionarlo. Esto es lo que puedes hacer.
Cómo tratar la ropa amarilleada por el sol Aunque el verano ofrece muchos placeres, entre ellos el secado rápido de la ropa, el sol intenso puede a veces hacer que la ropa se vuelva amarilla. Esto puede ser frustrante, pero no significa que tu ropa esté estropeada. Hay varios remedios naturales que pueden ayudar, y son fáciles de usar.
Ácido cítrico para blanquear la ropa amarillenta por el sol Un método eficaz para blanquear la ropa amarillenta es utilizar ácido cítrico. Este compuesto biodegradable y respetuoso con el medio ambiente tiene potentes propiedades blanqueadoras. Para utilizarlo, disuelve 150 gramos de ácido cítrico en un litro de agua y pon la ropa amarillenta en remojo durante unas horas. A continuación, aclárala bien y déjala secar.
Vinagre y sal: una solución clásica Un remedio anticuado consiste en utilizar vinagre blanco y sal gorda. Vierte medio vaso de vinagre blanco y dos puñados de sal gorda en un recipiente con agua fría. Deja la ropa amarilleada por el sol en remojo durante varias horas o toda la noche. Tras el remojo, lávala a máquina a temperatura alta para obtener mejores resultados.
Bicarbonato de sodio para las manchas difíciles El bicarbonato de sodio es otro ingrediente versátil que puede eliminar las manchas amarillas causadas por la exposición al sol. Basta con disolver tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua tibia y dejar la ropa en remojo durante unas horas antes de lavarla.
Peróxido de hidrógeno para una limpieza profunda Para un tratamiento más intensivo, el peróxido de hidrógeno es muy eficaz. Mezcla 20 gramos de bicarbonato sódico con 250 ml de peróxido de hidrógeno (10 ó 12 partes). Aplica la mezcla directamente sobre las manchas con un cepillo de dientes, deja actuar y luego lava como de costumbre.
Zumo de limón: un blanqueador natural El zumo de limón es otro excelente remedio natural. Exprime el zumo de un limón en un recipiente con agua y utiliza un paño de microfibra para aplicar la mezcla sobre las zonas manchadas. Después de dejarla actuar un rato, aclara la ropa y cuélgala para que se seque.
Percarbonato sódico para un blanqueo potente El percarbonato sódico es un blanqueador potente y respetuoso con el medio ambiente que funciona mejor a altas temperaturas (30-50°C). Puedes utilizarlo para lavar a mano dejando la ropa en remojo toda la noche, o simplemente añadir una dosis a tu lavadora. Cualquiera de los dos métodos te ayudará a recuperar la blancura original de tu ropa.
Con estas soluciones naturales, puedes devolver fácilmente la vida a tu ropa amarillenta por el sol, manteniéndola tan fresca y brillante como siempre.