Papel de aluminio: ¡utiliza este método para que tus cubiertos brillen!

Papel de aluminio: ¡utiliza este método y haz que tus cubiertos brillen!

Cuando se trata de limpieza, limpiar cuidadosamente los cubiertos y hacer que brillen puede ser una tarea casi imposible.

Pero gracias a un truco que nos viene directamente de nuestras abuelas, es posible conseguir resultados sorprendentes sin el menor esfuerzo. Además, gracias al método que te proponemos a continuación, podrás limpiar y abrillantar tus cubiertos sin gastar mucho dinero y, por lo tanto, sin comprar productos químicos que, con el tiempo, pueden dañar tu cuerpo y el medio ambiente.

Antes de saber qué método utilizar, hay que tener en cuenta algunos puntos.

La cubertería se oscurece con el tiempo y, obviamente, los cubiertos no son una excepción. Obviamente, puede oscurecerse por diversas razones, como el contacto con el agua o la piel, y crear manchas desagradables y antiestéticas.

Para evitar que tus cubiertos pierdan su brillo, sólo tienes que seguir leyendo.

Papel de aluminio: ¡utiliza este método y haz que tus cubiertos brillen!
La única forma casera de conseguir unos cubiertos superbrillantes es utilizar papel de aluminio.

Y sí, el papel de aluminio puede ser indispensable para este trabajo de limpieza. Tus cubiertos volverán a brillar al cabo de unos instantes.

Utilizar este método tan de abuela es realmente sencillo y está al alcance de todos.

Basta con coger un bol grande y traer todos los utensilios que quieras, incluidos los cubiertos. Atención: tienes que utilizar un recipiente de plástico duro, ya que tendrá que contener agua muy caliente.

Pero primero, forra el bol con papel de aluminio, asegurándote de que la parte brillante del papel quede hacia arriba. A continuación, coloca los cubiertos encima y cúbrelo todo con sal fina.

A continuación, vierte agua hirviendo por encima para que la sal quede completamente cubierta.

Déjelo todo en remojo durante al menos 4 ó 5 horas para que todos los elementos utilizados actúen conjuntamente y consigan el resultado deseado.

Transcurrido el tiempo indicado, saca los cubiertos del cuenco y acláralos bien con agua. Cuando todo esté dicho y hecho, los cubiertos estarán como nuevos.

Descubre otros métodos que puedes utilizar para abrillantar tus cubiertos.
Otro método que utiliza la abuela es el jabón de Marsella. Pon los cubiertos en un cuenco y añade agua hasta cubrirlos por completo, después añade 3 cucharadas de jabón líquido. De este modo, los cubiertos volverán a estar brillantes en unos instantes.

Si lo prefieres, también puedes optar por un método igual de eficaz, que consiste en utilizar un simple dentífrico .

Para utilizar este producto y obtener un resultado perfecto, basta con coger un cepillo de dientes viejo y echarle un poco de pasta. A continuación, frota suavemente los cubiertos y acláralo todo bien. Nota: es importante repetir este proceso hasta que los cubiertos queden como nuevos.

Llegados a este punto, sólo tienes que probar algunos de estos consejos y disfrutar del resultado final.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com