El vinagre en el inodoro resuelve un problema muy molesto: mucha gente lo hace

Vinagre de vino en el inodoro: vierte un poco en la taza y verás qué efecto milagroso tiene. No todo el mundo lo sabe, así que te lo explicamos.

Vinagre en el inodoro
El vinagre de vino no es sólo un ingrediente que enriquece nuestras ensaladas y platos. Por supuesto, en la cocina, añadirlo a los platos puede marcar la diferencia y hacer que todo esté aún más sabroso, pero no es la única forma de utilizar este producto con mil usos.

De hecho, muchas veces nos han dicho que utilicemos vinagre para limpiar la casa. Tiene propiedades higienizantes que no hay que subestimar. A diferencia de los detergentes que compramos en el supermercado, es un remedio totalmente natural, libre de sustancias químicas o tóxicas.

Vinagre de vino para nuestro cuarto de baño
Cualquiera que limpie la casa a diario sabe que hay ciertas zonas de nuestro hogar que son más difíciles y exigentes de limpiar. El cuarto de baño es una de ellas. Es un ambiente que necesita ser higienizado y desinfectado a fondo: la presencia de suciedad, gérmenes y bacterias puede ser perjudicial.

Vinagre de vino
En el imaginario común, la limpieza se asocia inmediatamente al uso de muchos detergentes. Ahora hay muchos productos disponibles, y hay uno para cada propósito. Estos detergentes prometen desinfectar a fondo cualquier cosa que decidamos limpiar, y ciertamente funcionan, pero no debemos pasar por alto la otra cara de la moneda.

Los detergentes son eficaces, pero afectan a nuestro bolsillo y al medio ambiente. Tienen un precio bastante elevado y el resultado es un baño limpio, pero el daño medioambiental no es desdeñable. Con el mismo resultado y a mitad de precio, podemos optar por utilizar productos naturales, prácticos y sostenibles. Uno de ellos es el vinagre. Veamos cómo utilizarlo en tu baño.

Remedios naturales
Déjalo toda la noche: sus beneficios
Como todos sabemos, el fondo de la taza del váter suele estar muy sucio. Se vuelven amarillos y parecen crear incrustaciones rebeldes. La solución está al alcance de la mano: vierte un poco de vinagre de vino en la taza y déjalo actuar toda la noche. A la mañana siguiente, frota enérgicamente el cepillo por el fondo y los laterales, y todo saldrá como por arte de magia.

Con este sencillo truco, tus sanitarios recuperarán su color original y lucirán como nuevos. Las ventajas son muchas: una taza como nueva, un ahorro considerable y evitar daños al medio ambiente.

Intentando sustituir los productos químicos por sustancias naturales, podemos marcar la diferencia, a nuestra manera. Otros productos, como el vinagre, son adecuados para uso doméstico y los resultados son notables. Por ejemplo, el bicarbonato de sodio y el limón, si sabes utilizarlos, harán que tu casa brille.