Las averías del frigorífico pueden prevenirse eficazmente adoptando hábitos sencillos pero estratégicos y utilizando remedios naturales. Mantener a nuestro aliado de cocina en buen estado de salud no sólo alarga su vida útil, sino que también garantiza que funcione con una eficiencia óptima, lo que se traduce en alimentos más frescos y un menor consumo energético. En este artículo, veremos algunas técnicas y estrategias poco convencionales pero muy eficaces para prevenir las averías más comunes que pueden afectar al frigorífico.
Evite llenar demasiado el frigorífico
Una de las causas más comunes de las averías del frigorífico es el llenado excesivo. Es importante asegurar la libre circulación del aire frío en el interior del frigorífico para garantizar una refrigeración uniforme. El llenado excesivo y la obstrucción de las rejillas de ventilación pueden provocar la sobrecarga del compresor y el desgaste prematuro de las piezas mecánicas.
Para evitarlo, seguimos una sencilla regla: dejar siempre al menos un 15% del espacio vacío para permitir el paso del aire. Además, almacenamos los alimentos en recipientes transparentes para facilitar su localización y reducir los tiempos de apertura.
Combatir la acumulación de malos olores
Los olores desagradables no sólo son molestos para el olfato, sino que también pueden afectar al funcionamiento del frigorífico. Las moléculas responsables de los olores pueden depositarse en los componentes, reduciendo su eficacia.
Un remedio natural es utilizar bicarbonato de sodio: basta con colocar en el interior un bol que contenga dos cucharadas de bicarbonato de sodio para absorber los olores. Acuérdate de cambiar el bicarbonato cada tres meses para mantener su eficacia.
El papel de la limpieza regular
La limpieza regular del frigorífico es esencial. Recuerde que la acumulación de suciedad y residuos puede obstruir los sensores y los mecanismos internos, provocando fallos de funcionamiento. Aquí tienes una sencilla receta de un limpiador natural que puedes preparar tú mismo:
Ingredientes y preparación del limpiador natural
500 ml de agua tibia
100 ml de vinagre de sidra de manzana o vinagre blanco
30 g de bicarbonato sódico
10 gotas de aceite esencial de limón o eucalipto (opcional)
Mezcla el agua y el vinagre en una botella con pulverizador. Añadir el bicarbonato de sodio lentamente para evitar una reacción excesiva y mezclar bien. Para darle una fragancia agradable, añadimos el aceite esencial que hayamos elegido. Utilizamos esta solución para quitar el polvo y desinfectar las superficies interiores, teniendo cuidado de secarlas con un paño suave para evitar la formación de moho.
Lo que hay que evitar
Hay algunas prácticas que pueden parecer inofensivas, pero que pueden comprometer el funcionamiento de su frigorífico. Evite el uso de detergentes agresivos y esponjas abrasivas, que pueden dañar las superficies y los componentes. Procure también no obstruir los orificios de drenaje, que permiten evacuar la condensación y evitan que la humedad se acumule en el interior.
Consejos adicionales
El uso estratégico del espacio del frigorífico es un consejo que a menudo se pasa por alto. Por ejemplo, guarde los alimentos más perecederos en la parte más fría, cerca de las rejillas de ventilación, y los menos sensibles en los estantes de la puerta. Además, un termómetro de nevera puede ayudarnos a controlar la temperatura interna, asegurándonos de que no es ni demasiado alta ni demasiado baja, situaciones que pueden tener un efecto negativo en la conservación de los alimentos y en el consumo de energía.