Cómo descongelar un congelador con remedios caseros

Ha llegado el día: su congelador necesita descongelarse. Se ha formado una pátina de hielo que ocupa un valioso espacio y compromete la eficiencia energética de tu electrodoméstico. Pero no temas, hay remedios caseros para solucionar el problema de forma sencilla y respetuosa con el medio ambiente.

El método del secador
Empecemos por un clásico: utilizar un secador de pelo. Antes de proceder, asegúrate de haber vaciado completamente el congelador y ten a mano unas toallas para absorber el agua que se forme. Enchufa el secador a una toma de corriente (asegúrate de que siempre esté alejado de fuentes de agua) y ponlo en aire caliente. Pasa el secador lentamente por todas las superficies de grava, manteniendo una distancia prudencial para no dañarlas. El calor hará su trabajo y derretirá el hielo con eficacia.

Calor de un caldero
El método del caldero es una alternativa aún más natural que no dañará los componentes eléctricos. Llénalo de agua caliente y colócalo dentro del congelador. Cierra la puerta y deja que el vapor haga su trabajo, derritiendo el hielo. Pasados unos minutos, comprueba el estado del hielo y retíralo con cuidado con una espátula de plástico, teniendo cuidado de no rayar las superficies interiores.

Receta para una descongelación eficaz
Vamos a arremangarnos y a entrar en los detalles de un remedio casero para preparar una solución de descongelación. Necesitarás

2 litros de agua caliente
2 cucharadas de sal (ayuda a derretir el hielo)
1 cucharada de alcohol (baja el punto de congelación)
Cómo hacerla:

En un bol, mezcla el agua caliente con la sal y el alcohol.
Remover hasta que la sal se haya disuelto por completo.
Vierte suavemente la solución sobre el hielo, procurando que el líquido no gotee sobre los componentes eléctricos.
Deja reposar unos minutos y retira con cuidado el hielo suelto.
Seque cuidadosamente todas las superficies para evitar la formación inmediata de hielo nuevo.
Qué evitar
Aunque resulte tentador, evita utilizar objetos afilados o puntiagudos para retirar el hielo. Podría causar daños irreparables en el congelador. Además, utilizar agua hirviendo podría provocar un choque térmico y comprometer la estructura interna. No olvides que la paciencia es tu mejor aliada en esta operación.

Consejos ingeniosos
Para facilitar futuras descongelaciones, puedes cubrir las paredes del congelador con film transparente o con una lámina especial antiadherente. Cuando llegue el momento de volver a descongelar, basta con retirar el film y, con él, la mayor parte del hielo. Otro consejo es no llenar demasiado el congelador para garantizar una buena circulación del aire y limitar la formación de hielo.