Las campanas de acero, ya sean empotradas o exteriores, son una parte esencial de cualquier cocina, ya que su función es extraer los olores y humos durante la preparación de las comidas. Sin embargo, limpiarlas puede convertirse en un verdadero reto debido a la presencia de grasa y huellas dactilares. Utilizar remedios naturales no sólo consigue resultados efectivos, también es una opción ecológica que preserva la salud y el medio ambiente de tu hogar.
Receta para desengrasar tu campana extractora
Para mantener tu campana extractora exterior o empotrada de acero inoxidable reluciente y libre de grasa, he ideado un método laborioso pero muy eficaz que utiliza únicamente ingredientes naturales. El procedimiento para preparar la mezcla es sencillo y el resultado será sorprendente.
Ingredientes:
Agua destilada – 500 ml
Vinagre de manzana – 150 ml
Bicarbonato de sodio – 3 cucharadas
Aceite esencial de limón – 15 gotas
Botella de spray vacía
Preparación:
Mezcla el vinagre de manzana con el agua destilada en el pulverizador.
Añade el bicarbonato de sodio lentamente, para que la reacción con el vinagre no genere demasiada espuma.
Remover suavemente hasta que el bicarbonato de sodio se haya disuelto por completo.
Añade el aceite esencial de limón que, además de su fragancia, actuará como un potente desengrasante natural.
Agitar el frasco para mezclar todos los ingredientes.
Este preparado debe pulverizarse sobre la superficie de la campana y dejarse actuar unos minutos antes de pasar un paño de microfibra para eliminar la suciedad y aclarar con una esponja húmeda.
Qué evitar durante la limpieza
Durante la limpieza, es importante evitar errores que puedan dañar el acero o dejar marcas indeseadas. Nunca utilices estropajos abrasivos o esponjas duras que puedan rayar la superficie. Del mismo modo, evite los productos químicos fuertes como la lejía o los suavizantes, que pueden embotar el acero y hacerlo susceptible a las manchas y la corrosión con el tiempo.
Trucos y consejos para una campana reluciente
Para añadir un toque extra de brillo tras la limpieza, puedes frotar suavemente la superficie con un paño suave empapado en aceite de oliva. Esto creará una fina película protectora que realzará el brillo del acero y lo protegerá de futuras marcas y manchas. Además, una gota de detergente neutro añadida al producto principal puede aumentar el poder desengrasante, dejando el capó no sólo limpio, sino también mucho más brillante.