Los dos remedios que mejor me funcionan para conservar el color de la ropa

¿Cómo se mantiene el color de la ropa lavado tras lavado? Es una pregunta que muchos nos hacemos a diario. Seguro que tú también has tenido que decir adiós a una camisa que te gustaba especialmente, pero el color se había desteñido tanto que ya no aguantaba más, ay.

Por eso me puse a investigar e incluso probé y encontré algunos remedios naturales que han revolucionado mi rutina de lavado, preservando los vibrantes colores de mis prendas favoritas.

Voy a compartir estos secretos contigo, con la esperanza de que te resulten igual de útiles. Como habrás adivinado, me refiero concretamente a la ropa oscura y de color.

Usar vinagre en la lavadora

Si me sigues desde hace tiempo, sabrás lo útil que me resulta el vinagre para determinadas limpiezas del hogar.

Pero puede que no todo el mundo sepa que el vinagre no sólo es un gran aliado en la cocina, sino que también puede marcar la diferencia en la lavadora.

Personalmente, utilizo aproximadamente medio vaso de vinagre blanco (o de alcohol) vertiéndolo en el cajón del suavizante cada vez que cargo la lavadora.

Este sencillo gesto mantiene los colores vivos y actúa al mismo tiempo como suavizante natural. Y no, la ropa no huele a vinagre una vez seca.

Una alternativa a la sal gorda también para lavar a mano

Me sorprendió mucho descubrir que un puñado de sal gorda también tiene propiedades extraordinarias en la lavadora. Siempre la he utilizado para absorber la humedad de la casa, pero su naturaleza regula la dureza del agua y, de alguna manera, «fija» los tonos de una prenda de color.

Si quieres probarlo, un puñado de sal añadido a la colada (en el tambor de la lavadora) debería bastar para evitar que los colores se destiñan.

Cuando lavo a mano, disuelvo un puñado de sal en un recipiente con agua fría antes de meter la ropa de color. La sal (como he dicho antes) ayuda a fijar los colores, que se mantienen vivos lavado tras lavado.

Las reglas de lavado que sigo a diario

Los dos remedios que te he propuesto son de gran ayuda para evitar que la ropa destiña, pero seguir unas pequeñas reglas te facilitará aún más las cosas:

Separa siempre la ropa oscura de la clara para evitar transferencias de color no deseadas.

Elige detergentes especiales para tejidos de color, que ayudan a mantener vivos los colores.

Utiliza ciclos de lavado cortos y temperaturas bajas: el calor elevado es uno de los principales enemigos de los colores. Lee siempre las etiquetas para evitar errores.

El truco de la abuela con hojas de laurel

Por último, mi abuela siempre utilizaba un truco algo más inusual pero eficaz para reavivar los tejidos que habían perdido su brillo: las hojas de laurel.

Añadiendo un puñado de hojas de laurel al agua de lavado (a mano), notarás una ligera mejoría en el color de la ropa negra u oscura.

Reconozco que al principio era escéptica, pero después de probarlo me sorprendieron los resultados. Las hojas de laurel parecen insuflar nueva vida a los tejidos, dándoles un poco más de brillo. Siempre prefiero usar vinagre y sal gema, que son más fáciles de encontrar, pero me encanta usar hojas de laurel para muchas cosas de la casa. En este vídeo resumo mis usos favoritos: