Siempre puedes confiar en una simple esponja húmeda para limpiar varias superficies de la casa. Pero, ¿sabe cómo cuidarla correctamente? Al fin y al cabo, este pequeño accesorio cotidiano es un caldo de cultivo especialmente fértil para gérmenes y bacterias. Sin embargo, un rápido viaje al microondas puede cambiar todo eso y darle una higiene casi perfecta. Descubre este sencillo y eficaz truco casero para alargar la vida de tus esponjas.
¿Por qué es tan fiable este método?
¿Qué hay más inofensivo que limpiar la encimera de tu cocina con una esponja? Pero, ¿sabías que la higiene de este objeto absorbente suele dejar bastante que desear? De hecho, es un auténtico imán para miles de microorganismos que prosperan en este entorno esponjoso. Entre los restos de comida y la elevada humedad, las bacterias proliferan con mucha facilidad. No es tan fácil deshacerse de ellas por completo, ni siquiera con un programa de desinfección a fondo. Y el calor es su peor enemigo. ¿Su mejor aliado? El microondas. Basta con introducir la esponja húmeda y ponerlo a máxima potencia para erradicar casi el 99% de los gérmenes. Es difícil de superar.
¿Cómo lo hago de forma segura?
No te preocupes, es muy fácil de hacer, siempre que sigas algunas normas de precaución.
A continuación te explicamos cómo hacerlo:
Aclara bien la esponja para eliminar todos los restos de comida y productos químicos.
Humedécela ligeramente: empápala en agua, pero no dejes que se escurra del todo.
Colócala en un bol o en un plato apto para el microondas.
Calienta el aparato a máxima potencia durante 1 o 2 minutos. Ten cuidado y ponte guantes, ya que la esponja estará muy caliente cuando salga.
Espere unos segundos antes de sacarla para evitar cualquier riesgo de quemaduras.
Advertencias importantes:
No introduzca nunca una esponja seca en el microondas, ya que podría empezar a producirse una llama.
Evite las esponjas con partes metálicas. Podrían provocar chispas y dañar su microondas.
Si la esponja está muy gastada o dañada, es mejor sustituirla que intentar desinfectarla.
¿Cuáles son las ventajas de este truco?
¿Por qué elegir esta técnica de desinfección en lugar de cualquier otra? Porque tiene varias ventajas:
Eficaz: elimina casi todos los gérmenes en un abrir y cerrar de ojos.
Sencillo: no necesitas utilizar productos químicos, ya que todo lo que necesitas es un poco de agua y calor.
Respetuoso con el medio ambiente: este método evita tener que comprar siempre esponjas nuevas, con lo que se reducen los residuos.
Económico: evita el uso de desinfectantes caros.
En otras palabras, además de ahorrar tiempo y dinero, su cocina se mantendrá sana e higiénica. ¿Por qué privarse?
Consejos adicionales para sacar el máximo partido a tu esponja
Aunque el truco del microondas es especialmente eficaz, no significa que no tengas que maximizar la higiene adoptando buenos hábitos y cuidando meticulosamente tus esponjas de cocina.
Por eso es importante que alternes esta técnica con otras opciones para desinfectar correctamente tus esponjas. En concreto, recuerda sumergirlas con frecuencia en una solución de lejía diluida o vinagre blanco.
A pesar de tus mejores esfuerzos, incluso con una desinfección óptima, las esponjas no deberían durar demasiado. Lo mejor es cambiarlas al menos cada quince días.
Sobre todo, evita la contaminación cruzada. Es esencial tener varias esponjas para optimizar su uso en la cocina. Coge una para limpiar la vajilla, otra para la encimera, etc.
¡Cuidado con los efectos nocivos de la humedad! Después de cada uso, es fundamental dejar que la esponja se seque completamente al aire libre, para evitar que los microorganismos proliferen rápidamente.
Si adquieres el hábito de aplicar estas buenas prácticas y optas por el truco del microondas, tus esponjas se mantendrán higiénicas y eficaces durante más tiempo. Así, ¡tu cocina estará siempre impecable y sana!
