Ni lavavajillas, ni champú: éstas son las 3 mejores alternativas para sustituir tu lavavajillas cuando se te acabe

Has ordenado la ropa, la has puesto en el tambor y estás listo para poner la lavadora en marcha. Pero mientras rebuscas en el armario, te das cuenta de que te has quedado sin detergente. Qué mala noticia. Como no tienes tiempo de ir a buscar más, te preguntas qué alternativa tienes. Tranquilo, hay algunos productos comunes que pueden salvarte el día. ¡Aquí tienes algunos de ellos!

Una alternativa sorprendente: el enjuague bucal
Puede parecer sorprendente, o incluso insólito, pero tu enjuague bucal puede acudir al rescate cuando escasea el detergente en polvo. ¿Cómo es posible? Sencillamente porque tiene propiedades antibacterianas y desodorantes. Así que puede desinfectar y refrescar la colada del mismo modo que un detergente convencional. ¿Cómo se utiliza? Vierta de 50 a 80 ml directamente en el tambor justo antes de iniciar el ciclo de lavado. Por supuesto, asegúrese de elegir una versión neutra e incolora del producto para evitar sorpresas desagradables en los tejidos de colores claros.

Otra ventaja: la buena noticia es que el enjuague bucal también puede sustituir al suavizante. Sus principios activos ayudan a eliminar las bacterias responsables de los malos olores, al tiempo que dejan una sensación de limpieza duradera.

Bicarbonato sódico: un aliado de elección
Si buscas otra opción, ese famoso paquete de bicarbonato de sodio que guardas en el fondo del cajón también puede acudir al rescate. Puede que no te lo hayas imaginado, pero este polvo blanco también puede utilizarse como detergente. Y con razón: sus propiedades quitamanchas y desengrasantes pueden hacer maravillas con tu ropa. El bicarbonato puede incluso reavivar los tejidos y devolverles su color original. Además, gracias a sus propiedades desodorantes, tu ropa se librará de los malos olores.

¿Cómo se aplica? Vierta de 2 a 3 cucharadas de bicarbonato en el tambor y déjelo actuar. La guinda del pastel: si tiene la piel sensible, este polvo es una opción ideal, ya que es mucho más suave que los detergentes industriales.

¿Por qué funciona? Como abrasivo suave y desodorante natural, el bicarbonato de sodio es famoso por neutralizar las manchas difíciles y preservar las fibras textiles.

Vinagre blanco: limpio y suave con la ropa
No es casualidad que nuestras abuelas no pudieran prescindir de él. El vinagre blanco siempre se ha considerado un producto de limpieza ecológico esencial. ¿Su fuerza? Además de ayudar a disolver los restos de jabón, es excelente para suavizar las fibras e incluso disipar los olores persistentes. ¿Cómo utilizarlo? Vierta medio vaso de vinagre directamente en la lavadora para obtener una colada limpia y fresca. No te preocupes, al contrario de lo que se cree, no deja olores desagradables una vez seca la ropa.

Errores a evitar
Aunque estas alternativas son muy eficaces, hay otros productos de uso cotidiano que nunca deben echarse en la lavadora. Entre ellos están el detergente líquido, el champú y el jabón convencional. Aunque es tentador utilizarlos en caso de emergencia, producen demasiada espuma y pueden dañar la lavadora. Es mejor recurrir a soluciones probadas que respeten tu ropa y tu lavadora.

¿Te has quedado sin detergente? Que no cunda el pánico: gracias a estos trucos caseros, no volverás a quedarte delante del cesto de la ropa sucia. ¿Y quién sabe? Al fin y al cabo, puede que incluso caigas en la tentación de adoptar algunos de ellos a diario para un lavado más económico y respetuoso con el medio ambiente.