Introduce una sartén atascada en una bolsa de plástico: los restos quemados se desprenderán rápidamente.

Basta un descuido para olvidarse de la sartén en el fuego y encontrarla llena de residuos carbonizados. ¿Le preocupa que el fondo no tenga arreglo? No se preocupe, estas quemaduras no son mortales. No tendrás que fregar indefinidamente para recuperar el brillo. Para una limpieza rápida y eficaz, ¡este truco casero te facilitará el trabajo!

Una combinación inesperada para una limpieza eficaz
Existen varias soluciones fiables y perspicaces para restaurar una sartén quemada. Entre ellas, algunas son más sorprendentes que otras, como el método de hoy, que presenta una inusual mezcla de ingredientes comunes y accesibles.

Necesitarás :

Una bebida gaseosa dulce (como el refresco de cola): su acidez actuará eficazmente sobre los depósitos más resistentes.
Bicarbonato sódico: gran clásico de la limpieza ecológica, este producto polivalente ayuda a eliminar los residuos incrustados.
Un poco de detergente líquido: ideal para disolver la grasa.
Una pizca de sal: su efecto abrasivo potencia enormemente la acción limpiadora.
Modo de empleo: aplica este método casero en pocos pasos
En primer lugar, coge un recipiente y vierte la bebida gaseosa. A continuación, añade suavemente el bicarbonato, el detergente líquido y la sal. Asegúrate de removerlo todo bien para obtener una mezcla homogénea. Una vez hecho esto, coge el recipiente quemado, mételo en una bolsa de plástico grande (lo suficientemente resistente) y vierte tu solución casera. Cierra bien la bolsa y deja que la mezcla de ingredientes actúe durante una buena hora.

Una vez transcurrido este tiempo, saca la sartén y frótala suavemente con una esponja abrasiva. Te sorprenderá gratamente comprobar que los residuos se desintegran fácilmente sin ningún esfuerzo por tu parte. Sólo queda aclarar con abundante agua limpia. El resultado te encantará.

N.B.: no obstante, si observa que aún quedan algunas manchas, puede ser necesaria una segunda aplicación.

¿Por qué funciona?
El potencial abrasivo del bicarbonato de sodio es bien conocido, ya que elimina suavemente los residuos sin rayar la superficie de la sartén. La cola, en cambio, es conocida por ser ácida y puede disolver la grasa y los depósitos de carbón. La sal, por su parte, actúa como un exfoliante natural, perfecto para raspar sin dañar. Al fusionarlos, se produce una reacción química efervescente que te ayudará a eliminar los residuos más resistentes con mayor facilidad.

Para conservar tus ollas y sartenes, evita estos errores comunes:
Utensilios de metal: rayan el revestimiento antiadherente. Utiliza madera o silicona.
Calentar al vacío: daña la sartén y libera toxinas. Añada siempre grasa o alimentos.
Lavavajillas: los detergentes y el calor deforman los utensilios. Lávelos a mano.