Un problema común y recurrente: el moho en techos y paredes, del que nos cuesta deshacernos, pero que reaparece de vez en cuando, como los mosquitos en verano, la lluvia el lunes de Pascua o los consejos de expertos sobre cómo sobrevivir al calor estival. Si reaparece, probablemente sea porque estamos atajando los síntomas y no la enfermedad.
¿Cómo eliminar definitivamente el moho de techos y paredes?
En general, el moho se forma porque la casa está demasiado húmeda y/o mal ventilada. Esto ocurre cuando
hay demasiada condensación
el agua se filtra por paredes, tuberías o techos
las habitaciones no están suficientemente ventiladas
El problema es que el moho no sólo estropea el aspecto de la casa, sino que también puede tener graves efectos sobre la salud. Reduce la calidad del aire y puede agravar los síntomas respiratorios de las personas alérgicas al moho y los hongos. También pueden provocar náuseas, dolores de cabeza, tos, asma, resfriados e insomnio. Por no hablar del hedor que desprenden.
Cuando notamos la presencia de moho, pasamos a exterminarlo utilizando distintas soluciones. Algunos utilizan agua oxigenada, otros remedios naturales, otros lejía. Pero el problema es que sólo estamos eliminando la punta del iceberg: las raíces del moho permanecen en su lugar. De hecho, estamos proporcionando al moho nueva humedad con la que crecer.
Vinagre de vino
Es mejor evitar el uso de lejía, ya que sólo decolora el moho. Para eliminarlo, lo mejor es optar por el vinagre de vino blanco: humedece un paño y, si la superficie enmohecida lo permite sin dañarse, pásalo sobre la mancha de moho. Después, aclara.
Pero incluso este remedio natural puede no ser definitivo. Si no solucionas el problema de la condensación, las infiltraciones o las habitaciones mal ventiladas, el moho volverá a aparecer.