Es la última tendencia que sustituye al clásico bidé. Es un hidroscopio y un mueble de diseño. Ahorra espacio en el cuarto de baño y tiene muchas ventajas.
Es un mueble especialmente glamuroso -de hecho, aunque discreto, no deja de ser un caño más en nuestro cuarto de baño-, pero su funcionalidad parece haber conquistado a muchos italianos. En la actualidad, sus ventas no dejan de aumentar y está llamado a sustituir al bidé. Gracias a su diseño minimalista, ahorra mucho espacio, sobre todo en casas donde no hay mucho sitio para un inodoro. Es ideal si busca una solución práctica, o simplemente quiere algo que sea práctico y funcional. Veamos cómo se fabrica el hidroscopio.
El hidroscopio, la alternativa moderna al bidé clásico
El hidroscopio no es nada nuevo: en el extranjero, se encuentra desde hace muchos años en baños públicos, hoteles, clubes y muchos hogares. Recientemente, también se han popularizado en nuestro país, gracias a la comodidad e higiene que proporcionan. Lo único que necesita es un punto de agua fría, que un fontanero le ayudará a instalar si el cuarto de baño no está preparado.
Además del soporte mural, dispone de un práctico grifo que actúa como válvula de seguridad para cortar el agua: muy útil en muchos casos, por ejemplo cuando hay niños en casa que podrían jugar con la teleducha y el chorro es demasiado fuerte para ellos. Aunque se considera una herramienta de higiene personal rápida y práctica, también puede utilizarse para limpiar el propio inodoro, lo que puede resultar muy útil. Este aspecto ha contribuido a su creciente popularidad en los hogares italianos, sobre todo en los que disponen de un cuarto de baño pequeño. Además, para los que no les gusta la idea de una «tubería», también hay modelos ocultos que se integran perfectamente en el diseño del cuarto de baño.
