Si su sartén de hierro fundido necesita un poco de cariño, ya sea nueva o tenga años, este sencillo método le devolverá su aspecto brillante y antiadherente.
Lo que necesitas :
Ezoico
Lana de acero o sal gruesa (para limpiar)
Detergente para vajilla (para los residuos resistentes)
Aceite (de linaza, vegetal o de pepitas de uva)
Horno
Etapas de aderezo :
Frote: utilice lana de acero o sal gruesa con una pequeña cantidad de jabón para eliminar la suciedad antigua o el óxido hasta que la superficie quede lisa.
Aclarar y secar: aclarar a fondo con agua templada y secar con una toalla. Para un secado adicional, calentar la sartén en la cocina durante unos minutos.
Aplicar aceite: frotar una capa fina y uniforme de aceite por toda la sartén, incluyendo el mango y el fondo.
Hornear: meter la sartén invertida en el horno a 190°C durante 1 hora. Utilizar una bandeja de horno debajo para recoger cualquier goteo.
Enfriar en el horno: apagar el horno y dejar que el molde se enfríe en su interior. Repite el proceso de engrasado y horneado si es necesario para que quede más brillante.
Su sartén de hierro fundido ya está lista para todas las aventuras culinarias que le esperan.