Con el tiempo, el cristal del horno se obstruye con grasa, salpicaduras y restos de quemaduras. Se vuelve opaco, pegajoso y a veces opaco. La buena noticia es que hay formas sencillas y naturales de limpiarlo, incluso en casa. ¡Sigue la guía!
Qué necesita:
bicarbonato de sodio
vinagre blanco
agua caliente
un barreño
una esponja o paño suave
una espátula de madera o plástico (opcional)
un destornillador (para quitar el cristal interior, si es necesario)
Limpieza del cristal exterior
¡Esta es la parte más fácil!
Método:
Mezcla un poco de bicarbonato de sodio con un poco de agua para hacer una pasta.
Extiende la pasta sobre el cristal exterior.
Dejar actuar de 15 a 20 minutos.
Frotar con una esponja húmeda.
Aclarar con un paño limpio y un poco de vinagre para eliminar los restos.
Resultado: una ventana brillante y sin restos de grasa.
Limpieza del cristal interior
El interior suele ser el más sucio. A continuación te explicamos cómo limpiarlo sin dañar el horno.
Método:
Abre la puerta del horno en horizontal.
Aplica una pasta de bicarbonato sódico en toda la superficie interior del cristal.
Dejar actuar 30 minutos (o más si el cristal está muy sucio).
Frote suavemente con una esponja.
Si queda algún residuo, ráspelo suavemente con una espátula de madera o plástico.
Aclare con agua limpia y un paño suave.
Limpieza entre los cristales del horno
Algunos hornos permiten que la suciedad se introduzca entre los cristales. He aquí cómo remediarlo:
Método (si es posible):
Consulte el manual del horno.
Desenrosque los cierres de la puerta para separar los dos cristales.
Límpielos con un paño suave y vinagre.
Séquelos bien antes de volver a montarlos.
Precaución: Si no te sientes cómodo con este paso, es mejor que llames a un profesional o que optes por una limpieza accesible.
Consejos para evitar derrames:
Utilice un plato antiderrame o un plato más hondo para evitar salpicaduras.
Limpie rápidamente después de cada cocción: cuanto más fresco esté el cristal, más fácil será retirarlo.
En resumen
Limpiar el cristal del horno, incluso el interior, es fácil con productos naturales como el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco. Con un poco de paciencia y los gestos adecuados, tu horno quedará como nuevo… y tu cocina también.
