Este extraño y bastante extendido hábito de lavar la ropa es objeto de un gran debate: ¿útil y brillante… o arriesgado y completamente falso?

En TikTok, un gesto inofensivo ha encendido recientemente los ánimos: algunos usuarios afirman introducir el tapón dosificador de su detergente directamente en el tambor de la lavadora. Una práctica que a algunos les parece descabellada, pero a otros brillante. ¿La idea? Evitar que el tapón quede pegajoso o gotee restos de detergente en las baldas. Este pequeño truco cotidiano ha generado millones de visitas y una avalancha de comentarios. El debate se debate entre la burla, el asombro y el aplauso. ¿Es un truco ingenioso o una mala costumbre en ciernes? El gesto también plantea cuestiones más amplias: ¿qué sabemos realmente sobre lo que hay que hacer con nuestra ropa y electrodomésticos? Veamos un debate que va mucho más allá de un simple enchufe.

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Un corcho tirado al tambor: el origen del debate
Todo empezó con un vídeo que mostraba a un joven llenando el tapón de detergente antes de tirarlo directamente al tambor. Para muchos, el gesto parecía totalmente absurdo, casi risible. Sin embargo, varios internautas reaccionaron diciendo que ellos hacían exactamente lo mismo. Según ellos, este método mantiene el tapón limpio y evita que se ensucie con cada lavado. Se acabaron los residuos pegajosos que gotean sobre la botella o ensucian las estanterías. La idea es aún más atractiva porque parece práctica, rápida y no tiene efectos visibles en la colada. Un ahorro de tiempo para algunos, un sacrilegio para otros.

Una idea no tan nueva… pero arriesgada
En realidad, esta técnica no es tan marginal. Hay quien la utiliza desde hace años sin presumir de ello. Sin embargo, el tapón medidor no se diseñó para este tipo de uso. El plástico utilizado está diseñado para medir, no para girar a gran velocidad en medio de la ropa. Esto puede hacer que el tapón se agriete o incluso se rompa. Los bordes pueden engancharse en algunos tejidos delicados, creando enganches o microdesgarros en la tela. Por no hablar del riesgo que corre el tambor de la lavadora si el tapón se atasca o se rompe durante el lavado.

Algunas personas señalarán que el detergente en cápsulas también se echa directamente en el tambor, sin compartimento. Pero ahí se acaba la comparación. Las cápsulas han sido diseñadas para disolverse rápidamente, a cualquier temperatura, sin dejar residuos. Su membrana flexible está diseñada para fundirse en contacto con el agua, lo que no ocurre en absoluto con los tapones de plástico duro.

detergente suavizante
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Otra crítica que se suele hacer es que poner la dosis de detergente en el tapón y luego desecharlo tal cual no garantiza una distribución uniforme del producto. Al contrario, se corre el riesgo de que el detergente se libere en una zona muy localizada, dejando algunas partes de la colada mal lavadas. En casos extremos, pueden quedar restos o residuos de detergente en la ropa, sobre todo si es oscura o sintética. Esto va en contra de los principios del lavado óptimo, que presupone que el producto está correctamente diluido y mezclado con el agua desde el inicio del ciclo.

Higiene y seguridad: problemas reales
La mayoría de las lavadoras modernas tienen compartimentos específicos para el detergente, el suavizante o el quitamanchas. Estos compartimentos se han diseñado para que los productos se dispensen en el momento adecuado del ciclo, generalmente después de añadir una determinada cantidad de agua. Eludir este sistema echando la dosis directamente en el tambor altera el equilibrio previsto por el fabricante. Y si se utiliza un tapón grande o de plástico duro, se introduce una pieza extraña en la mecánica de la máquina. Esto puede alterar la agitación, o incluso crear ruidos o fricciones no deseados.

Algunas personas, sin embargo, defienden la idea de un tapón en la máquina como un método más higiénico. No tener que manipular un corcho que gotea parece más limpio. Sin embargo, esto implica dejar la botella sin tapón durante algún tiempo. Si la botella se deja abierta, podría derramarse por accidente o atraer la suciedad, sobre todo en un entorno húmedo como una lavandería. En presencia de niños o animales domésticos, esto puede ser un verdadero peligro. La ingestión accidental de detergente en polvo es un riesgo grave, y una botella abierta nunca es una buena idea.

Una solución alternativa: la cuchara de silicona
Frente a la polémica, algunos internautas proponen otro truco: utilizar una cuchara dosificadora de silicona flexible que encaje en el bidón. Esta opción permite dosificar el detergente sin ensuciar el tapón, al tiempo que evita introducir un objeto duro en la máquina. La silicona más blanda reduce el riesgo tanto para los tejidos como para la máquina. Además, la cuchara es fácil de enjuagar después de cada uso. Este