Diga adiós a la condensación en cristales y ventanas con estos consejos.

¿Cuántas veces, mirando esa pátina en los cristales, salpicada de gotitas, ha pensado que le gustaría decir adiós a la condensación? Infinitas.

Supongamos que ese halo se forma por el cambio brusco de temperatura, y que en invierno es mucho más probable encontrar los cristales empañados. Dicho esto, ¿qué podemos hacer para evitarlo? Para empezar, depende mucho del tipo de luminaria: las más modernas, de hecho, están dispuestas de tal forma que minimizan el paso del aire. Sin embargo, si te encuentras luchando a diario contra este molesto problema, el primer consejo es ventilar la habitación todo lo posible, ya que así se secarán las gotas de agua. Si es posible, deshumidifique la habitación colocando un cuenco con sal gruesa o arroz cerca de las cortinas.

Evita colgar ropa por la casa y enriquece el mobiliario con plantas que puedan actuar como esponjas, como la sansevieria o el pothos.

Pero si quieres remedios naturales para deshacerte de la condensación al instante, ¡aquí tienes algunos consejos muy útiles!

¡Di adiós a la condensación en cristales y ventanas con estos consejos!
Despídete de la condensación en cristales y ventanas con estos consejos.
Empecemos por el consejo más conocido: una hoja de periódico. Ojo, no una revista, sino un periódico. Sólo este tipo de papel, mezclado con una tinta específica, es capaz de absorber y eliminar la humedad. Basta con enrollarlo y pasarlo por los cristales para ver cómo desaparece al instante.

También puedes probarlo con zumo de limón. En este caso, conseguirás un doble efecto: ventanas limpias y un aroma fresco en las habitaciones. Cuela el zumo de dos limones y viértelo en un pulverizador. Añade un vaso de agua, agita para igualar la solución y pulveriza sobre los cristales. Limpia con un paño de algodón limpio y ¡a disfrutar!

El vinagre de alcohol también es útil: ponlo en un pulverizador, añade la misma cantidad de agua y limpia los cristales con esta mezcla realmente eficaz y un paño limpio.

O bien: el jabón de Marsella es un excelente aliado contra la condensación.

Disuelve una cucharada sopera al baño maría, pásala a una botella, mézclala con 400 ml de agua y utiliza la solución para limpiar cristales y herrajes. ¡Brillarán como nunca!

Por último, no pases por alto el uso de la patata. El almidón que contiene actúa como barniz y repelente de las gotas de lluvia. Basta con partir una patata por la mitad y pasarla por los cristales de la ventana y la ducha para volver a disfrutar de una transparencia absoluta.

Brillante, ¿verdad? ¿Y usted? ¿Qué método prefieres o vas a adoptar?