Las manchas de lejía en la ropa son molestas, pero hay dos trucos naturales y eficaces para eliminarlas permanentemente. Descubre cómo eliminar estas manchas incómodas con ingredientes simples que ya tienes en casa!
Las manchas de lejía en la ropa son uno de los accidentes más comunes y molestos que pueden ocurrir durante las tareas domésticas. Desafortunadamente, una vez que la lejía entra en contacto con el tejido, el daño parece irreparable. ¡Pero no se desespere! Hay dos trucos naturales y eficaces que le permitirán eliminar permanentemente las manchas de lejía sin dañar su ropa.
Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: un dúo ganador
Un método natural y ecológico para eliminar las manchas de lejía en la ropa es el uso combinado de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Ambos ingredientes, que se encuentran fácilmente en todos los hogares, son conocidos por sus propiedades desgrasantes y desengrasantes.
¿Cómo proceder?
Llenar una cubeta con agua fría y añadir media taza de vinagre blanco. Remojar la prenda manchada durante unos 30 minutos, Asegurándose de no dejarlo demasiado tiempo para no dañar el tejido.Después, espolvorear el bicarbonato de sodio directamente sobre la mancha y frotar suavemente.Enjuagar la prenda con agua fría y dejar secar al aire libre. Las manchas de lejía deberían desaparecer considerablemente o desaparecer por completo.
Zumo de limón y peróxido: eliminar las manchas profundas
Otro truco natural muy eficaz para eliminar las manchas de lejía es el uso de jugo de limón y peróxido. Este remedio es especialmente útil para manchas más persistentes y permite obtener resultados visibles en pocas horas.
Cómo proceder:
Prepare una mezcla compuesta de una cucharada de jugo de limón y dos cucharadas de agua oxigenada a 10 volúmenes (que encontrará fácilmente en la farmacia). Aplicar la mezcla directamente sobre la mancha de lejía y dejar actuar durante unos 30 minutos.Después del tiempo de secado, lavar la prenda como de costumbre en la lavadora. Los tejidos serán como nuevos, sin rastro de lejía.Conclusión
Las manchas de lejía en la ropa ya no son un problema insuperable gracias a estos dos trucos naturales y eficaces. El vinagre y el bicarbonato de sodio, así como el jugo de limón y el agua oxigenada, son soluciones simples, baratas y respetuosas con el medio ambiente que le ayudarán a eliminar las manchas de forma permanente. No solo ahorrará dinero en los quitamanchas comerciales, ¡sino que también tendrá una excelente solución de bricolaje para mantener el brillo de su ropa!