Queridos lectores, hoy vamos a hablar de una «magia» que todos tenemos en casa pero que quizá descuidamos en nuestra limpieza diaria: el vinagre de alcohol. Esta sustancia transparente y perfumada es un aliado extraordinario para limpiar y perfumar la cocina. Más que un simple condimento, el vinagre de alcohol se convierte en un auténtico héroe ecológico contra la suciedad.
El vinagre hace brillar el acero y el cristal
Empecemos por un uso sorprendente: abrillantar las placas de acero y los fregaderos. Su sencillez ácida es perfecta para eliminar halos y huellas dactilares, dejando las superficies relucientes. Basta con rociar vinagre puro sobre un paño suave y pasarlo por las superficies de acero para obtener un resultado inigualable.
Vinagre para lavavajillas: un abrillantador natural
Para un ahorro brillante, añada una gota de vinagre de alcohol al compartimento del abrillantador del lavavajillas. Minimizará la cal y el deslustre de los cristales, dando a su cristalería un brillo inesperado.
Las ollas brillan con vinagre
Pasemos ahora a las ollas y sartenes: para abrillantarlas, diluye vinagre y agua a partes iguales y hierve esta solución en su interior durante unos minutos. No sólo limpiará, sino que también eliminará los olores residuales de la cocción. A continuación, lávalos como de costumbre y sécalos para conseguir un efecto brillante y renovado.
La receta para un horno reluciente
El cristal del horno suele mancharse con salpicaduras e incrustaciones difíciles de eliminar. He aquí una receta de limpieza en profundidad con vinagre de alcohol: Necesitarás 200 ml de vinagre de alcohol, 200 ml de agua, el zumo de 1 limón y unas gotas de detergente lavavajillas por su acción desengrasante.
Mezcla los ingredientes en un pulverizador;
Pulverizar generosamente sobre el cristal del horno;
Dejar actuar durante 10 minutos;
Limpiar con una esponja o paño de microfibra y aclarar con agua limpia;
Por último, secar con un paño suave para obtener un cristal perfectamente limpio y perfumado.
Este método no sólo limpia, sino que también higieniza gracias al ácido acético que combate gérmenes y bacterias.
Lo que hay que evitar con el vinagre de alcohol
Sin embargo, ten cuidado: el vinagre de alcohol no es bueno para todas las superficies. Por ejemplo, no es adecuado para encimeras de mármol o piedra natural, ya que la acidez puede dañar la piedra. Además, aunque es un excelente desengrasante, no debe utilizarse puro en superficies extremadamente sucias, para evitar tener que fregar demasiado fuerte y arriesgarse a rayarlas.
Trucos ingeniosos para una despensa perfumada
Por último, para el interior de la despensa, limpie los estantes con una solución de vinagre y agua y después, para mantener un ambiente fresco y perfumado, deje un vaso con vinagre en su interior: absorberá los olores y mantendrá una fragancia limpia.
