Preste mucha atención a su microondas, porque hay un componente que debe cambiarse periódicamente y, si subestima esta operación, el riesgo es realmente alto… Su horno podría averiarse incluso antes de lo esperado.
Cuando hablamos de microondas, como también hemos explicado en artículos anteriores, nos referimos a un electrodoméstico que realmente ha tomado un lugar protagonista en nuestras cocinas.
En base a esta motivación, por tanto, lo que debemos hacer siempre es prestar mucha atención al mantenimiento del horno, al igual que al de otros electrodomésticos, fijándonos también en un componente muy importante que se encuentra justo en el interior del horno.
¿Sabías que dentro del microondas hay un componente que hay que cambiar periódicamente?
Esta pregunta puede cogerle por sorpresa, pero es algo real a lo que debe prestar mucha atención. Al abrir su microondas, en efecto, observará en el lado derecho una pequeña lámina de aluminio. Ésta se encarga de reflejar las microondas en el interior del aparato, permitiendo que funcione correctamente.
Por este motivo, es fundamental realizar un mantenimiento periódico de este componente para mantener el microondas en perfecto estado de funcionamiento. Entrando en detalles, la lámina de la que hablamos se llama mica. Encontrarla es muy fácil y el tipo de mantenimiento que debemos realizar para limpiar esta lámina es igual de sencillo, evitando así cualquier avería futura.
¿Cómo se debe limpiar la lámina del interior del microondas?
El mantenimiento de esta lámina es realmente muy sencillo, pero debe realizarse de forma cíclica. Como la lámina refleja el microondas y es parte integrante del funcionamiento del aparato, acumula fácilmente restos de comida y grasa.
Lo único que hay que hacer es despegarla, teniendo en cuenta cómo se colocó dentro del microondas (también hay que basarse en las instrucciones del horno si se tienen dificultades), tras lo cual se puede proceder al mantenimiento. Basta con limpiar la lámina de mica con un poco de jabón limpiador, aclararla bien y secarla con un paño de algodón.
