Al fregar los platos, a menudo se nos plantea una duda: ¿es mejor secarlos inmediatamente con un paño o dejarlos secar en el cesto de la vajilla?
La respuesta depende de varios factores, como el tiempo disponible, la higiene y los hábitos personales.
Veamos las ventajas e inconvenientes de las dos opciones, para ayudarte a elegir la mejor solución para tu cocina.
Ventajas e inconvenientes del secado manual
Secar la vajilla con un paño de cocina tiene una serie de ventajas, sobre todo a la hora de evitar anillos y manchas de cal. Los vasos, por ejemplo, quedan más brillantes si se secan inmediatamente, y los cubiertos no corren el riesgo de perder el brillo.
Además, si no tienes mucho espacio en la cocina, secarlos inmediatamente te permite guardarlos sin llenar la cesta de la vajilla.
Pero también hay desventajas. Un paño de cocina húmedo puede convertirse en un caldo de cultivo de bacterias si no se cambia con frecuencia.
Por eso es esencial utilizar siempre un paño de cocina limpio y seco para evitar la transmisión de gérmenes a la vajilla recién lavada.
Dejar secar los platos: ¿sí o no?
Dejar que los platos se sequen de forma natural en el cesto de la vajilla es una solución práctica y cómoda, sobre todo cuando tienes muchos platos que lavar. El agua se evapora sola y no hay riesgo de contaminar la vajilla con un paño de cocina sucio.
En cambio, si el escurridor no está bien ventilado o si el agua se estanca, pueden proliferar las bacterias y el moho. Además, algunos materiales, como los cubiertos de acero inoxidable, pueden formar manchas de agua si no se secan inmediatamente.
¿Cómo evitar la formación de bacterias y manchas?
Para garantizar un secado higiénico y eficaz, le damos algunos consejos útiles:
Si seca la vajilla a mano, utilice siempre un paño de cocina limpio y seco, preferiblemente de microfibra para una mejor absorción.
Si dejas que la vajilla se seque sola, asegúrate de que el cesto de la vajilla esté limpio y de que no haya agua estancada en la bandeja inferior.
Evita apilar la vajilla en el cesto para que el aire circule mejor y el agua se evapore más rápidamente.
Abra una ventana o utilice el extractor para favorecer la ventilación y reducir la humedad en la cocina.
