Bombas de lejía para lavar la ropa

¿Sabes esas prendas blancas que con el tiempo pierden su brillo y adquieren un tono ligeramente grisáceo? A mí me pasa continuamente, sobre todo con mis toallas o camisetas favoritas.

Ahí es donde entran en juego las bombas blanqueadoras, una solución fácil y súper eficaz para devolver el brillo a la ropa sin necesidad de utilizar agentes blanqueadores agresivos.

Estas bombas se utilizan directamente en el tambor de la lavadora y penetran profundamente en las fibras para eliminar manchas, anillos y ese aspecto apagado que se acumula lavado tras lavado.

¿Y lo mejor? Se preparan en pocos minutos con ingredientes que probablemente ya tengas en casa.

¿Qué descubrirá?

1 Los ingredientes
2 Cómo prepararlos paso a paso
3 Cómo y cuándo utilizarlos en la colada
Los ingredientes
La magia de estas bombas reside en la combinación de potentes ingredientes naturales. Veámoslos juntos:

El detergente en polvo es la base que da a la bomba su estructura y poder de limpieza. Yo utilizo medio vaso, eligiendo un producto que no cree demasiada espuma.
El bicarbonato sódico es un aliado infalible: neutraliza los olores, purifica y ayuda a desprender la suciedad. Dos cucharadas soperas son suficientes.
La sal, sal fina de mesa, es un refuerzo simple pero eficaz: ayuda a fijar los colores claros y refuerza la acción limpiadora.
Por último, el peróxido de hidrógeno (el clásico 3%) es el verdadero corazón blanqueador de la receta. Gracias a su efecto oxidante, elimina las manchas de forma suave pero potente y reaviva los blancos.
Cómo prepararlas paso a paso
Preparar las bombas blanqueadoras es un juego de niños. Yo suelo hacerlo por la noche, cuando la casa está tranquila y me apetece mimarme con un pequeño ritual casero.

Pongo en un bol el detergente en polvo, el bicarbonato sódico y la sal. Mezclo bien con una cuchara. Luego añado el agua oxigenada, poco a poco, hasta que la mezcla se vuelve pastosa y maleable. Hay que tener cuidado de no pasarse: debe pegarse pero no correr.

Con las manos, formo bolitas del tamaño de una nuez, compactas pero no demasiado apretadas. Las dejo secar en una bandeja cubierta con papel sulfurizado durante al menos media hora. Si tengo tiempo, las dejo unas horas al aire libre: se ponen más firmes y se conservan mejor.

Una vez listos, los guardo en un tarro de cristal hermético, ¡listos para usar!

Cómo y cuándo utilizarlas en la colada
El mejor momento para utilizar estas bombas es cuando necesitas una acción blanqueadora extra. Yo las utilizo principalmente para sábanas, toallas, chalecos y ropa blanca.

Basta con introducir una directamente en el tambor de la lavadora, junto con la ropa a tratar. Programo un ciclo normal, a ser posible a temperatura media-alta (unos 40-60°C), y dejo que actúe por sí solo.

Evito utilizarlo con prendas delicadas o de colores muy vivos, ya que el agua oxigenada puede aclararlos ligeramente. Pero para la ropa blanca… ¡hace maravillas!