Una mesa bien puesta es el escenario de las más bellas veladas familiares y los acontecimientos más memorables. Entre los manteles y la vajilla, nunca pueden faltar unos vasos bonitos y brillantes.
Un problema que surge muy a menudo es el de la pátina blanca que se pega a los vasos, y no sólo a la cristalería, sino también a los vasos que utilizamos a diario.
Por eso me preguntaba si siempre es posible eliminar la pátina blanca de los vasos. En algunos casos, es posible e incluso sencillo, y lo descubriremos juntos. Pero en otros casos, puede ser más complicado, o incluso irreparable. Veamos los factores que intervienen.
Depende de la calidad de las lentes
Lo primero que hay que preguntarse es: ¿cuál es la calidad de las lentes que utilizo a diario?
En general, la mayoría de las lentes son de buena calidad. Y cuando las lavamos mal o acumulan cal, es muy fácil quitarla. Pero hay errores que cometemos porque no sabemos realmente de qué están hechas nuestras gafas.
Te voy a poner un ejemplo muy concreto. ¿Tienes copas de cristal en casa? Son de alta calidad y muy preciosas, pero a menudo cometemos el error de lavarlas a altas temperaturas en el lavavajillas.
Cuando el agua es muy dura, la cal que contiene se deposita en las copas de cristal. Y al utilizar altas temperaturas, estas manchas a veces se instalan irremediablemente.
¿Cómo podemos solucionar este problema? Podríamos utilizar un paño empapado en vinagre de alcohol para intentar eliminar la pátina de cal. Pero cualquier remedio que utilicemos no siempre dará el resultado deseado.
La mejor solución es la prevención. Si puedes, lava los vasos de cristal a mano y sécalos bien para evitar que aparezca la pátina.
Todo depende de la dureza del agua
Como he mencionado antes, la posibilidad de encontrar una pátina blanca en las copas aumenta si el agua de tu casa es muy dura. Puedes hacer una prueba muy sencilla: enjuaga un vaso con la mano y déjalo secar. Verás si hay alguna antiestética mancha de agua.
Si optas por el lavado a mano, te recomiendo que laves los vasos con el método de los «dos baños», cuyo proceso completo puedes ver en este vídeo :
Lo primero que tienes que hacer es llenar las dos cubetas del fregadero de tu cocina. Si sólo tienes una cubeta, llena una a un lado. En el primero, disolvemos copos de jabón de Marsella (o detergente líquido si lo prefieres). Este primer remojo ayudará a desengrasar los vasos y a eliminar cualquier resto de grasa.
Deja los vasos en remojo unos minutos y, a continuación, masajéalos bien. Si necesitas ayuda, utiliza la parte blanda de la esponja.