El polvo, con su propensión a instalarse por todas partes, puede convertirse en una batalla constante durante la limpieza de la casa.
Aunque es inevitable encontrarlo en los muebles y en todas las demás zonas de la habitación, se pueden adoptar métodos para ralentizar su formación y que no resulte demasiado molesto.
Descubramos juntos algunos métodos rápidos y sencillos para repeler el polvo y no convertirlo en un problema omnipresente en el hogar.
¿Qué descubrirás?
1 Limpieza regular
2 Paños que atrapan el polvo
3 Elegir mejores tejidos
4 Mantener la casa en orden
5 Jabón de Marsella
Limpieza regular
La forma más fácil y eficaz de frenar la acumulación de polvo es mantener la casa limpia con una rutina de limpieza regular.
Pase la aspiradora a fondo por alfombras y suelos; limpie las superficies con paños húmedos y lave la ropa de cama y los accesorios domésticos al menos una vez a la semana para que el polvo no se acumule en exceso.
Haciendo esto ya tendrá una gran ventaja sobre el polvo, porque se asentará mucho más despacio.
Paños atrapapolvo
En comparación con los paños secos o plumeros tradicionales, el uso de paños atrapapolvo es un método estupendo cuando se quiere ralentizar la aparición de polvo en casa.
Estos paños atrapan el polvo en lugar de moverlo de una zona a otra o suspenderlo en el aire. También puede experimentar con paños de microfibra o algodón ligeramente humedecidos para capturar mejor el polvo.
Si no puedes conseguir paños de inmediato, ¡puedes fabricar los tuyos propios!
Coge un trozo de una sábana vieja; ponlo en un tarro de cristal; añade medio vaso de vinagre, el zumo de 1 limón y 1 cucharadita de aceite de oliva. Agita el tarro para que penetren todos los ingredientes y déjalo así un par de días.
Después, escurre el paño y déjalo secar al sol.
Elegir los mejores tejidos
Los tejidos naturales como el algodón y el lino tienden a atraer menos polvo que los materiales sintéticos.
Elija ropa de cama, cortinas y colchas hechas de materiales naturales para reducir la cantidad de polvo que se deposita en ellas, esto también ayuda a la higiene de su espacio, así como a frenar el polvo.
Además, lava todos los tejidos con regularidad y cámbialos al menos dos veces al mes, ¡así podrás decir adiós a todos los ácaros del polvo!
Ordenar la casa
Reducir la acumulación de objetos y potenciar el orden de la casa contribuye en gran medida a frenar la formación de polvo en las habitaciones.
Limpiar la casa con mil objetos se hace cada vez más difícil, ya que habría que lavarlos uno a uno y luego pensar en lavar la superficie.
Organice los objetos, elimine lo que no se necesita y reduzca al mínimo los adornos y todo el mobiliario. Esto no sólo simplifica la limpieza, sino que también reduce las zonas donde puede acumularse el polvo.
Jabón de Marsella
Pero, ¿qué se debe utilizar específicamente para limpiar y combatir el polvo? Basta con un poco de jabón de Marsella.
Este producto natural y muy perfumado no sólo elimina toda la suciedad en poco tiempo, sino que además deja una pátina que hace que el polvo resbale y aparezca al cabo de bastante tiempo.
Disuelva 2 cucharadas de jabón de Marsella en escamas en 500 ml de agua, añada 1 cucharadita de aceite de oliva y páselo a un pulverizador.
Pulveriza la mezcla sobre los paños atrapapolvo antes mencionados y ¡tu casa brillará en un santiamén!