Limpiar el horno nunca es una tarea fácil. Entre las rejillas, la vajilla incrustada y la propia cavidad del horno, a menudo olvidamos una parte esencial: la puerta. Sin embargo, la puerta acumula rápidamente residuos de grasa y comida quemada, dificultando la visibilidad y dando una impresión de suciedad. Afortunadamente, existe una forma sencilla y eficaz de limpiar la puerta del horno sin demasiado esfuerzo. Aquí tienes un método genial que te ahorrará fregar sin parar.
Contenido
El método exprés con una pastilla de lavavajillas
Qué necesitas:
1 pastilla de lavavajillas
Un recipiente con agua templada
Una esponja limpia
Un paño seco
Pasos a seguir:
Prepara la pastilla
Coge una pastilla de lavavajillas y un recipiente con agua tibia.
Humedece la pastilla
Sumerge brevemente la pastilla en el agua para activarla, como harías con una esponja.
Frota la puerta del horno
Con la pastilla humedecida, frota suavemente la superficie de la puerta con movimientos circulares.
Los agentes limpiadores de la almohadilla actuarán directamente sobre la grasa y los residuos quemados.
Vuelva a humedecer si es necesario
Si persisten algunas manchas, vuelva a humedecer el estropajo e insista ligeramente en las zonas más sucias.
Pronto notará la diferencia.
Aclarar y secar
Una vez que haya terminado de limpiar, pase una esponja limpia y húmeda por toda la superficie para eliminar los restos de producto.
Pasa un paño seco para un acabado impecable.
Consejo extra: ¿Todavía te queda un poco de pastilla? Aprovecha para limpiar el interior del horno u otras superficies grasientas de tu cocina.
©iStock
¿Un problema de suciedad persistente?
Si, a pesar de este método, las manchas persisten, podría significar que la grasa se ha filtrado entre las paredes de la puerta del horno. En este caso, tendrá que retirar el panel de cristal interior para limpiarlo a fondo. Puede consultar nuestra guía específica para saber cómo acceder a él y eliminar las marcas más resistentes.
Otros usos inspirados en esta técnica
1. Recuperar una sartén o un plato quemado
En lugar de fregar sin parar una sartén pegada, utilice este método:
Vierte agua caliente en la sartén.
Añade un detergente para lavavajillas.
Déjalo durante unas horas, o incluso toda la noche.
Después, limpia con una esponja y admira el resultado.
2. Limpie a fondo las rejillas del horno
Las rejillas del horno suelen ser difíciles de limpiar, sobre todo cuando están cubiertas de residuos grasientos.
Llena una bañera con agua caliente.
Sumerge las rejillas.
Envuelve una pastilla de lavavajillas en papel de aluminio y añádela al agua.
Dejar en remojo durante al menos dos horas.
Aclarar bien antes de volver a colocar las rejillas en el horno.
¿Por qué es tan eficaz este método?
Las pastillas de lavavajillas están formuladas para eliminar la grasa persistente y los restos de comida. Contienen potentes agentes desengrasantes y limpiadores que disuelven las manchas incrustadas sin requerir un esfuerzo excesivo. Este truco sencillo, económico y rápido es una excelente alternativa a los productos químicos agresivos.
