La esponja es una herramienta clásica para eliminar la suciedad de todas las superficies. Sin embargo, al estar tan húmeda y utilizarse con tanta frecuencia, puede convertirse rápidamente en un caldo de cultivo para las bacterias, ¡incluidos los olores persistentes! A menos que se opte por un tawashi lavable a máquina, es natural que haya que tirar y sustituir la esponja con mucha regularidad. Al fin y al cabo, no se puede limpiar, desengrasar o desinfectar con suciedad…. Y aunque no cueste mucho, representa un presupuesto para los meses. Así que aquí tienes algunos trucos de la abuela para limpiar, desodorizar y desinfectar una esponja y conseguir un refresco muy eficaz. ¡Y no necesitas lejía!
¿Por qué es importante limpiar y desinfectar una esponja?
Las esponjas pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y gérmenes, ya que retienen la humedad, la suciedad y los restos de comida. Si limpia y desinfecta la esponja con regularidad, reducirá el riesgo de que los gérmenes se propaguen a los utensilios y superficies de la cocina. Una esponja sucia utilizada para lavar los platos también puede transferir gérmenes de una superficie a otra, provocando una contaminación cruzada. Esto puede provocar intoxicaciones alimentarias, especialmente en personas con mala salud.
Esponja lavavajillas
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Si limpia con regularidad la esponja lavavajillas, puede alargar su vida útil. Las esponjas sucias y mal cuidadas tienden a deteriorarse más rápidamente y a desprender mal olor, lo que significa que tendrás que sustituirlas más a menudo. Y aunque el coste de una esponja no sea excesivo, sigue representando una suma importante a medio y largo plazo.
Por último, una esponja limpia y desinfectada es más eficaz para eliminar los restos de comida y la suciedad. Esto garantiza una vajilla bien limpia y unas superficies higiénicamente impecables.
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1) Utilizar el microondas para limpiar una esponja
Puedes limpiar una esponja durante dos minutos a 750 W en el microondas. Se trata de un método probado para esterilizar una esponja sintética convencional y eliminar virus, gérmenes y parásitos acumulados durante la limpieza. Sin embargo, no debe utilizarse con esponjas naturales o metálicas (riesgo de chispas). Para ello, es necesario humedecer bien la esponja para evitar el riesgo de incendio. La mejor forma de hacerlo es introducirla en un recipiente lleno hasta las tres cuartas partes con una mezcla de agua y vinagre blanco a partes iguales. Déjelo enfriar antes de utilizarlo (puede ser útil enjuagarlo con agua fría). Estará muy caliente después de meterlo en el microondas.
2) También puede limpiar una esponja en el lavavajillas o la lavadora
sponge
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Por supuesto, en otra época, las abuelas no disponían de estos electrodomésticos. Hoy, sin embargo, es difícil prescindir de ellos. Por ejemplo, en el lavavajillas también se pueden limpiar otros objetos además de la vajilla, y las esponjas no son una excepción. Si utilizas un lavavajillas caliente (por encima de 50°C), aprovecha para poner las esponjas en la cesta de los cubiertos con el resto de la vajilla. Así se eliminan eficazmente las bacterias. Lo ideal es limpiarlas una o dos veces por semana con este aparato para mantener la esponja limpia. Si no dispone de este aparato en su cocina, utilice la lavadora. Para limpiar y desinfectar una esponja, métela en el tambor con la colada y haz un ciclo a 60°C.
3) Utiliza bicarbonato
¡Este método es para los más pacientes! Deja las esponjas en remojo durante 4 horas en 1 litro de agua tibia con una cucharada de bicarbonato de sodio. A continuación, aclara bien la esponja con agua limpia antes de escurrirla. Este polvo combina un efecto limpiador y desinfectante con un potente poder desodorizante.
Limpieza de una esponja vieja
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4) Vinagre o zumo de limón para limpiar una esponja
Para darle un nuevo aspecto a su esponja, opte por un producto de limpieza como el zumo de limón o el vinagre. El zumo de limón es antibacteriano, así que remoja tus esponjas en el zumo de uno o dos cítricos durante toda la noche para una limpieza y frescura extra. También puedes sumergirlas en una mezcla de vinagre y agua durante un día entero, de nuevo para eliminar las bacterias acumuladas a lo largo de los años.
5) Aceites esenciales al rescate
No tienes microondas, lavavajillas ni lavadora, pero ¿tienes aceites esenciales? Entonces, ¡úsalos para limpiar tu casa! Para las esponjas, pon agua a hervir. A continuación, añade unas gotas de aceite esencial de tomillo y canela.
