Alicatado: 3 ingredientes son suficientes para obtener el mejor limpiador

Las baldosas son un material muy común en el hogar, tanto para suelos como para paredes. Su mantenimiento es sencillo, pero cuando te gusta preparar tus propios productos, a veces es complicado conseguir una mezcla que sea tan eficaz como los limpiadores a base de productos químicos que se encuentran en el mercado. Ahora es posible, con este preparado sencillo, ecológico y económico que lo hace todo: limpia sin dejar rastros, elimina la grasa, las manchas, desinfecta… Funciona en todo tipo de azulejos, excepto los más porosos (terracota, por ejemplo). A continuación te explicamos cómo prepararlo para un alicatado impecable.

Si tus azulejos están muy sucios, aquí tienes otra receta para eliminar la suciedad.

Contenido

Lo que necesitas

-70 cl de jabón negro líquido (preferiblemente con aceite de linaza, si lo encuentras)

-1 cucharada de vinagre blanco

Un contenedor de residuos de un litro o más grande

Los pasos para limpiar perfectamente los azulejos

1) Primero, vierte el jabón negro en el tarro.

2) Añade el vinagre blanco.

3) Cierra el tarro y agítalo bien para homogeneizar la mezcla.

4) Añade un tapón a un cubo de 5 litros de agua.

5) Por último, friegue el suelo con esta mezcla como de costumbre.

No dudes en limpiar tus baldosas con regularidad para evitar la acumulación de suciedad y manchas. Este producto de limpieza casero a base de vinagre y jabón negro, muy eficaz pero suave, preservará el aspecto y la durabilidad de tus baldosas.

fregona para limpiar azulejos

Créditos: iStock

Otros consejos para el cuidado de suelos o paredes

Productos domésticos útiles que debe conocer

Para limpiar y dar brillo a sus azulejos de forma natural, puede utilizar varios productos comunes que probablemente ya tenga en casa. La leche, por ejemplo, da brillo a las baldosas de forma eficaz. Sin embargo, hay otros:

→ Si aún no tienes jabón negro, puedes mezclar a partes iguales vinagre blanco y agua. Es muy eficaz para eliminar manchas y restos de jabón a la vez que deja los azulejos brillantes.

→ Como alternativa, sustituye el vinagre por zumo de limón, un excelente limpiador y desodorante natural que devolverá el brillo al suelo. También puedes frotar medio limón directamente sobre las manchas difíciles, especialmente las de óxido.

→ El bicarbonato sódico es un abrasivo suave que puede ayudar a eliminar manchas y blanquear juntas. Espolvorea un poco sobre las baldosas húmedas, frota suavemente con una esponja o un cepillo y luego aclara con agua limpia.

→ Otra idea: mezcla unas gotas de aceite de linaza en agua tibia y utiliza esta mezcla como detergente para dar brillo a las baldosas. Este aceite también aporta un bonito brillo natural a los azulejos.

→ A veces basta con limpiar los azulejos con agua destilada para que brillen, sobre todo si ya están relativamente limpios. ¡También evita las manchas de cal!

¡Aquí tienes también los errores que debes evitar para conseguir azulejos brillantes!

Evita utilizar limpiadores abrasivos que puedan rayar la superficie de los azulejos. La lejía, por ejemplo, puede decolorar ciertos tipos de azulejos y dañar las juntas. Por lo tanto, es mejor evitar su uso, sobre todo si no está diluida. Además, tenga cuidado de no utilizar herramientas de limpieza inadecuadas. En particular, evite utilizar herramientas como esponjas abrasivas que podrían rayar los azulejos. También es importante eliminar las manchas rápidamente para evitar que se asienten en los azulejos. Lo mejor es no dejar que las manchas se sequen.

Por último, para evitar manchas en el suelo o las paredes, evite utilizar agua caliente, incluso en su receta de limpiador de azulejos. El agua puede secarse más rápido que los detergentes, dejando rastros y haciendo que el suelo quede pegajoso.

Aquí tienes algunos consejos finales para cuidar tus baldosas.

Todos los días, utilice alfombrillas o almohadillas de fieltro debajo de los muebles para evitar arañazos y daños. Procure no dejar caer objetos pesados sobre las baldosas, ya que podrían romperse con el impacto. Por último, comprueba regularmente el estado de las juntas y, si es necesario, repáralas para evitar filtraciones de agua y daños en la base.