Un lavavajillas más limpio en tres pasos y dos productos

¿Su lavavajillas huele tan fresco como una mañana de primavera? ¿Parece que se ha acumulado la suciedad? Tal vez haya llegado el momento de limpiarlo a fondo. Esto eliminará los malos olores y ayudará al lavavajillas a hacer su trabajo correctamente. Un lavavajillas sucio puede no limpiar tan bien como antes. Y lo que es más importante, si no se mantiene correctamente, puede acabar atascándose o estropeándose. Para que la limpieza sea lo más fácil posible, todo lo que necesita son dos productos domésticos respetuosos con el medio ambiente. Y, por si fuera poco, ¡esta técnica te ahorra codazos! Sigue todos los pasos que te indicamos a continuación.

Contenido
Qué necesitas :
Un bol
Vinagre blanco
Bicarbonato sódico

Cómo limpiar el lavavajillas: ¡los pasos!
1) Empieza inspeccionando el desagüe y abriendo la tapa del depósito para comprobar que no hay suciedad obstruida. Si es necesario, limpia con una esponja para eliminar todo lo que obstruya el desagüe y el filtro.

2) A continuación, llena la bañera con vinagre blanco.

3) Colócalo en el cajón superior e inicia un lavado con un ciclo corto y agua muy caliente. Esto eliminará la cal, la suciedad y los malos olores.

4) Al terminar, espolvorea bicarbonato sódico en el fondo del lavavajillas. No dudes en utilizar un puñado generoso. Inicia un segundo ciclo de lavado muy corto y muy caliente.

Nota: dos ciclos de lavado pueden parecer muchos, por eso es necesario un ciclo muy corto. Pero te aseguramos que una vez hayas realizado estos pasos, tu lavavajillas será más eficiente, no tendrás que volver a lavar la vajilla mal limpia (lo que supone un gasto de agua y tiempo) y podrás estar tranquilo durante mucho tiempo.