Hay un producto mágico que sirve para blanquear las juntas de las baldosas del suelo: el peróxido de hidrógeno es fantástico para el baño.
Limpieza de juntas de baldosas
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El polvo que entra constantemente en nuestras casas se cuela en los espacios entre las baldosas, ennegreciéndolas poco a poco. Una forma eficaz de blanquear las juntas entre azulejos es utilizar ingredientes que se encuentran dentro de nuestras casas, como el agua oxigenada. Veamos cuál es la mejor manera de utilizarlo para que tus azulejos parezcan nuevos.
Los azulejos que más tienden a oscurecerse son los del cuarto de baño y, en particular, los de la ducha. En el caso de los azulejos de la ducha, no se trata sólo de la acumulación de polvo, sino a veces también de humedad y moho. Para limpiar mejor estos azulejos con agua oxigenada, puedes hacer una mezcla con 1 cucharada de agua oxigenada, 1 cucharada de pasta de dientes y un poco de bicarbonato sódico para espesar la mezcla.
Cómo crear una solución para limpiar los azulejos del baño con agua oxigenada
Limpieza de juntas de baño y ducha
Una vez creada la mezcla, extiéndela sobre un cepillo de dientes o frota suavemente las juntas. Dejar actuar unos minutos y aclarar. Los azulejos quedarán perfectos de esta forma. Para las baldosas del suelo, en cambio, basta con coger un cepillo de dientes y mojarlo en un poco de agua oxigenada.
Frota suavemente y aclara al cabo de unos minutos. Así eliminarás toda la suciedad entre las baldosas. Si las manchas son demasiado resistentes, le recomendamos que utilice el compuesto descrito anteriormente para limpiar los azulejos del baño.
El peróxido de hidrógeno también puede utilizarse para limpiar en profundidad otras zonas de la casa. Por ejemplo, los rincones negros de la ducha pueden aclararse en un santiamén gracias a este truco. Basta con coger un algodón y mojarlo con agua oxigenada. A continuación, coloca un trozo de algodón en cada esquina de la ducha y déjalo actuar durante unas horas.
El agua oxigenada disolverá la suciedad más incrustada y después bastará con un cepillo de dientes para limpiar por completo las esquinas de la ducha. ¡No se pondrán negras en cuestión de instantes! El moho también se puede eliminar con agua oxigenada. Vierte un poco de agua oxigenada en un paño de microfibra y aplícala en las zonas cubiertas de moho.
Déjalo actuar un rato y acláralo. Toda la suciedad habrá desaparecido. También para la cal, llenamos una botella pulverizadora con agua, agua oxigenada y zumo de limón. Pulveriza las zonas cubiertas de cal y notarás enseguida que la cal tiende a desaparecer. Es importante recordar que no se debe utilizar agua oxigenada sobre el mármol y la piedra natural.