¡No te imaginas lo brillante que queda el cristal del horno con este sencillo truco!

Sabemos lo importante que es limpiar constantemente el horno, pero a menudo descuidamos el cristal protector. Sin embargo, las salpicaduras de grasa comprometen su brillo y transparencia con el paso del tiempo, afectando también a la higiene general del interior del aparato.

Por esta razón, debe ser cuidadosamente mantenido y desinfectado.

Todo aquello que entre en contacto directo con los alimentos no debe ser tratado con productos químicos, ya que las partículas tóxicas, junto con el calor, corren el riesgo de dispersarse y depositarse sobre los alimentos, causando a largo plazo daños a nuestra salud. Aunque en el mercado podemos encontrar detergentes de alta gama especialmente diseñados para disolver las incrustaciones, en este caso concreto resulta prioritario evitar su compra y optar por remedios naturales, eficaces y seguros.

Afortunadamente, tenemos todo lo que necesitas para tener éxito: ¡sólo tienes que abrir la despensa! Los ingredientes que necesitas son habituales y siempre están presentes en nuestros hogares. Sólo tenemos que aprender de nuestras abuelas a mezclarlos y utilizarlos, sin buscar atajos en preparados industriales listos para usar. Nuestro bienestar y el del planeta están en juego.

Veamos cómo podemos hacerlo.

Uso este truco para eliminar la cal del cristal del horno
Uso este truco para eliminar la cal del cristal del horno
En primer lugar, siguiendo cuidadosamente las instrucciones de la casa matriz de nuestro horno, bloquea las bisagras, afloja el panel exterior y retira los tornillos laterales para extraer el cristal.

Coloca un paño de cocina limpio sobre la mesa de trabajo y coloca con cuidado nuestro cristal, para no rayarlo ni dañarlo.

Ahora tienes que preparar una solución de vinagre de vino blanco y bicarbonato de sodio. Cuando los combines, notarás que se desarrolla una cierta efervescencia, síntoma de que se ha producido una reacción química capaz de limpiar a fondo las incrustaciones. No hay dosis fijas, así que empieza por llenar un cuenco pequeño con bicarbonato de sosa y rocíalo con vinagre hasta obtener una pasta de consistencia más bien cremosa. Extiéndala por toda la superficie, insistiendo en las zonas más débiles. Déjela actuar durante 15 minutos y retírela con una esponja suave.

Seca bien y vuelve a montar el cristal, apretando bien los tornillos.

Listo. Ahora puedes comprobar cómo se cocinan tus manjares: ¡todo brilla con una transparencia perfecta!

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com