Aunque el asiento y la tapa del inodoro vienen blancos de fábrica, con el tiempo empiezan a adquirir un tono amarillento, sobre todo si no utilizamos un producto blanqueador fuerte para limpiarlos.
El problema de un asiento de inodoro amarillento no es sólo estético: la presencia de estas manchas también implica una acumulación de suciedad y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.
Aquí tienes 3 consejos caseros para eliminar de forma rápida y eficaz las manchas amarillas del asiento del inodoro.
El truco de la pasta de dientes y el bicarbonato de sodio
Mezcla 4 cucharadas de bicarbonato de sodio con 2 cucharadas de zumo de limón y 1 cucharada de pasta de dientes blanca. Sigue mezclando hasta que la mezcla quede homogénea.
Aplica la mezcla sobre la superficie del asiento del inodoro y frota bien con una esponja. Deja actuar durante 10 minutos.
Por último, utiliza un paño húmedo para eliminar los restos de la mezcla y limpia bien la superficie del asiento del inodoro.
Truco con vinagre
El vinagre blanco es un gran aliado doméstico: además de desinfectar, tiene propiedades blanqueadoras muy útiles para limpiar el asiento del inodoro.
Mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 140 ml de vinagre blanco. Utiliza esta solución para limpiar el asiento del inodoro con una esponja.
Deja actuar unos minutos, luego pasa un paño limpio y finalmente seca bien.
Trucos con lejía
Si los consejos descritos anteriormente no dan resultados satisfactorios, sólo queda utilizar un producto potente como la lejía.
Si el asiento del inodoro es de plástico y fácil de quitar, sácalo y sumérgelo en un cubo o bañera con una solución de agua y lejía. Déjalo en remojo unos minutos, luego acláralo y sécalo bien.
Si no se puede quitar, aplica la mezcla de lejía y agua directamente sobre la superficie. Pasados unos minutos, frota bien con una esponja y aclara con un paño limpio. No olvides usar guantes y mascarilla.
